En el departamento de Cundinamarca nos encontramos con un hermoso municipio: Nemocón y su mina de sal.
Fuimos un jueves, llegamos a las 8 am y fue espectacular porque no habian viajeros. Eso si, casi todo estaba cerrado, duermen mucho en Nemocón!.
Parqueaderos, complicados y alejados de la mina, así que el carrito se quedó en el parque principal por unas horas.
Nemocón está ubicado cerca de Zipaquirá, a un par de horas de la capital colombiana. Es un municipio muy tranquilo, especialmente en la mañana.
Para destacar: El parque principal y su centro histórico en donde su iglesia, casas y edificios de arquitectura colonial sobresalen.
A pocas calles del parque, encontramos abierta todos los días desde las 9 am hasta las 5 pm la Mina de Sal de Nemocón. Definitivamente un tesoro muy bien guardado. Eso si, toca caminar.. así que paciencia!
El ingreso, con todas las normas de bioseguridad. Recomendamos llevar y pagar las entradas en efectivo, a veces «se les cae el sistema» y toca caminar mucho para encontrar un cajero automático.
El costo de la entrada nos pareció alto, más si se va en grupo o en familia, pero al tiempo, luego de terminar el recorrido, se va uno con la sensación de que fue un dinero bien gastado… aunque definitivamente podría ser más barato, especialmente para los colombianos y oensando en esta temporada de recuperación del turismo en donde escasean los recursos.
Recorrer la Mina de Sal de Nemocón es simplemente mágico. Es un lugar hermoso, lleno de historias, anécdotas y datos que sabe muy bien contar el guía que seguramente le acompañará en un recorrido que dura aproximadamente dos horas y que le permitirá conocer espacios como el set de grabación de la película 33 por ejemplo, el corazón de la mina, “el mar muerto” y mucho más.
Lleve ropa cómoda, abrigarse no está de más y asegurese de llevar unos buenos zapatos – botas que le permitan caminar cómodamente por las escaleras y caminos dentro de la mina.
Lleve consigo su botellita de agua. El recorrido le va a exigir hidratarse, pero no exagere, el baño esta lejos y se puede perder el recorrido si debe salir de la mina.
Al salir de ella, seguro querrá comprar un recuerdo de su visita. encontrará de todo, desde artesanías hasta chocolate, café, cuarzos y sal…
No deje de visitar este hermoso lugar a en las cercanias de Bogotá.
Lo que más nos gustó:
Definitivamente el recorrido completo por la Mina es espectacular y las fotos para el recuerdo son soñadas.
El parque principal y el caldo de costilla en el desayuno de un restaurante que queda justo en el parque en la calle que queda frente a la iglesia. Super recomendado. 4 mil pesitos nada más y la atención es especial.
Lo que menos nos gustó:
El tráfico de volquetas y camiones pesados por el municipio, lo afean y dañan el paisaje que ofrece el pueblo.
Las vías de accesos, desde Zipaquira, están en terrible estado.
El costo de las entradas a la Mina. Al tiempo, por no haber sistema nos tocó pagar en efectivo y no nos dieron recibo ni factura… nos salvó que llevabamos un guardado en el bolsillo
Para mayor información, ingresa a https://www.minadesal.com/