RUTA en el Meta: Bogotá – Villavicencio – Acacias – Guamal – Castilla La Nueva. Una de las regiones más cercanas de la capital colombiana es precisamente los llanos orientales… y Villavicencio, la puerta de entrada a una región que enamora con sus paisajes.
Por invitación de Hotel Campestre Casa Verde. www.hotelcampestrecasaverde.com Especial @johnmikan – @carlitosruizga
Desde Bogotá, el viaje es relativamente sencillo, tomando por la Avenida Boyacá hacia el sur. En algunos tramos el tráfico parece insoportable, pero la simple idea de salir de la ciudad y disfrutar de la naturaleza que ofrece la ruta, motiva al viajero en el recorrido.
Es importante antes de salir de la ciudad verificar el tanque de gasolina y llevar dinero en efectivo ya que para conseguir cajeros automáticos en la ruta es bastante complicado sino una tarea imposible. Encontramos los primeros cajeros en una estación de gasolina a la entreda de Acacias ya que no es necesario entrar a Villavicencio.
La vía, en algunos lugares, antes de Punta Quetame presenta detenciones en el tráfico debido a las obras que se adelantan en la doble calzada, por lo que es mejor armarse de mucha paciencia y disfrutar del paseo sin afánes. Los peajes, son relativamente costosos… uno de ellos tiene un valor de 14.400 pesos colombianos.. los otros en promedio 8.500 mil pesos. En total, 3 peajes antes de llegar a Villavicencio y uno desde la capital del Meta hasta Guamal. En promedio 40 mil pesos en peajes por recorrido que luego, son compensados con las tarifas de la alimentación y el hospedaje que no son caros.
Una de nuestras paradas recomendadas es en El Parador Gladys, una caseta al lado de la carretera antes de llegar a Acacias… allí es obligatorio comer heladito, descansar el recorrido y tomar unas lindas fotos del paisaje llanero.
Luego… más adelante… está LA CUNCIA, un pequeño caserío en donde es posible disfrutar de los más deliciosos chorizos con arepa o papá salada… por tan solo 2.500 pesos cada uno… Almorzar allí es una opción antes de seguir el camino hacia nuestro destino final, el Hotel Campestre Casa Verde en el municipio de Castilla La Nueva.
Nos comentaron también que en Guamal se puede disfrutar de la más deliciosa carne a la llanera o mamoma, pero eran casi las 5 de la tarde y el hambre apremiaba. Después del almuerzo, la ruta nos llevaba hacia Acacias y finalmente a Guamal, en donde salímos de la ruta principal e ingresamos al municipio pasando por su bello parque principal buscando llegar a nuestro destino.
Guamal, un remanso de tranquilidad. Un pueblo muy organizado, de casas pequeñas, la gran mayoría de un piso, calles amplias, limpias y organizadas, gente amable… eso es éste municipio del Departamento del Meta… en donde “las empanadas son baratas pero un tomate es super caro” comentaba la dueña de un sitio donde paramos a comer.
De allí, buscamos la carretera que nos llevaría hacia Castilla La Nueva, una vía en perfecto estado, bien señalizada, muestra de la inversión y la ejecución de los dineros y las regalías que genera o generó la bonanza petrolera de la región como nos lo comentó Claudia Marcela Romero, Administradora y “todera” del Hotel Campestre Casa Verde a donde llegamos después de casi 4 horas de trancones en Bogotá, paradas obligatorias por obras en la vía, así como las técnicas y las de alimentación… pudo ser menos.. pero la vía obliga a no subir la velocidad, sea por el estado de la misma o por los detectores de velocidad que se encuentran especialmente entre Bogotá y Villavicencio. Ver Hotel Campestre Casa Verde.. descanso puro
Finalmente llegamos a nuestro destino www.hotelcampestrecasaverde.com “un lugar lleno de magia y operado con mucho amor y mucha pasión”. Una cosa es mirarlo en la página web, otra muy distinta vivirlo… definitivamente, una ruta encantadora, una experiencia que permite conocer un poco de la grandeza y la inmensidad de los llanos orientales colombianos.
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